12 de noviembre de 2012

Enero. Octubre.


Hay cosas que ya he olvidado, pero hay otras que nunca podré hacerlo. Se me ha olvidado acordarme de ti cada 19, porque ya lo hago todos los días. Ahora siempre es enero.
Me enfadé mucho, ¿sabes? Porque me ibas a estropear mi viaje a la nieve por tus “tonterías”. Que no fueron tonterías, que la única tonta era yo.
Y seguí enfadada. Contigo, por no quedarte conmigo. Con ellos, por no hacer nada para que siguieras aquí. Con los que se equivocaron, que nunca perdonaré. Y conmigo, sobretodo conmigo, por no salvarte, por desperdiciar cualquier momento que podía haber pasado contigo, por no estar a la altura. Y sigo sin estar a la altura.
Entonces te prometí que no te irías, que volveríamos a ver un musical, que te invitaría a mi casa, que iría a verte después de la universidad. Pero como siempre, nunca cumplo lo que prometo.

Dormida, tan guapa como siempre. Ese fue el regalo de Reyes. Malditas Fiestas. No despertaste, para lo que hay que ver.
Llovió. Como tenía que ser. En los momentos tristes, siempre llueve. Y te fuiste, a donde querías estar, con él. Porque si existe el amor eterno, pero solo algunos lo encuentran. De Madrid al cielo, y un agujerito para verlo. Todavía no ha dejado de llover.

Eres a la única persona a la que le he dicho te quiero. Bueno, quien dice decir, dice gritar mientras Papá hablaba contigo por teléfono. Me hiciste ponerme para repetírtelo, y yo morí de vergüenza. Pero al menos, me oíste decirlo, mereció la pena.
No olvidaré la vez que te negué un beso, por estar enfadada por una ñoñería. Con tu cara de tristeza al oírme decir “no” se fue mi orgullo, y volví a buscarte. Contigo nunca supe quedar por encima, como el aceite.
Las cosquillas en los pies, que tú te comerías para cenar de lo pequeñitos que eran. Si es que se me olvida todo, estoy fatal. Y perdí la memoria.
Sigo esperándote en la cafetería de El Corte Inglés, nuestra segunda casa, para comer nata con tortitas, pero sigue faltando nata.
Ya sabes que aquí no hay castañas locas, pero siempre que las veo me acuerdo de ti. Ahora siempre es jueves.
Ahora que ya están las luces puestas, puedes decirle a la Navidad que se puede ir por donde ha venido, que sobra. Porque no te lo puedes ni imaginar. Que sin ti no viene a cuento.
Eras lo que nos unía, pero ahora ya no hay nada. Solo el recuerdo de lo felices que fuimos y que poco lo aprovechamos.
Fantaseo creyendo que estarás orgullosa de mí, aunque voy de mal en peor. Siempre me viste con buenos ojos, la única. Aunque, como decías, siempre tuve menos sensibilidad que un tractor.

Todos están bien. Incluso yo.
No sé porque te miento, si me ves a todas horas.

Me dejo mucho por decir. También digo demasiado.
Te mereces mucho más que este puré de palabras, pero con tantos nietos aprendiste a apreciar cualquier chapuza. Siempre fui tu nieta favorita, aunque nunca mencionamos que era la única.
Sigo teniendo mi mano ocupada, porque siempre va cogida de la tuya. A los demás, cogidos por el brazo, y en el otro, el bolso, como Doña Croqueta.

Fuiste todo y serás todo. Siempre. Como ya te dije, hueles a Navidad. Pero ella no huele a nada. Ya no.
Rosa de la Alhambra, rosa de la morería,
Haré lo que tú me mandes con tal  de que seas mía.

Te quiero


(Nunca creí que escribiría sobre esto, pero a lo mejor lo necesitaba. Nunca me había atrevido, y ha salido esto.)

9 de noviembre de 2012

Nunca tuve tanta suerte

Te echo de menos, ¿sabes?
Y ya está, no hace falta decir más. ¿A qué parece fácil? Pues no lo es, no. Es una mierda. Son cuatro palabras, y encima pequeñitas, y  no soy capaz de decirlas. ¿Por qué? 
A lo mejor es que no te echo tanto de menos. Si lo hiciera de verdad me tragaría el orgullo y llamaría a tu puerta.
Pero no lo hago, ni lo haré. 

Espero que nos encontremos otra vez. Y que vuelvas a poner mi mundo patas arriba.


30 de octubre de 2012

Mejor ahora que después

Lo malo del amor es que convierte a las personas en seres ilusos, estúpidos.
Cerramos los ojos y dejamos que nos guíe la otra persona. Pero cuando se va, te estrellas. Y te haces heridas que no se ven, pero que duelen más que cualquier otra, y que no se curan tan fácilmente.
Crees que será para siempre, que nunca habrá nadie como él. Y cuando todo se rompe, sigues siendo una estúpida, crees que no aparecerá nadie que te haga sentir especial, única. Y entonces aparece otra persona, y vuelve a empezar el ciclo.
Y todo este rollo no termina hasta que te das cuenta de que nada es eterno, de que no puedes dejar que alguien sea más importante que tú en tu propia vida.
Pero aún así, el corazón no presta atención a los consejos ni a la lógica, y por eso acabamos como acabamos: muertos de miedo esperando que llegue el día en que esa persona se vaya de nuestro lado.
Así que, mientras que me doy cuenta de esto, no digas nada que no sea verdad, porque te creeré.

25 de septiembre de 2012

No todo es como parece


''Chico no conoce a chica. Así empiezan realmente casi todas las historias de amor. Y así suelen permanecer, con suerte, durante mucho tiempo. De hecho, la mayoría de relaciones se acaba precisamente cuando chico conoce a chica, o viceversa. 
Frente a un amor aristotélico y empírico, basado en la observación, el dato y la experiencia, la vida se encarga de enseñarnos que cualquier amor que se precie comienza siendo, de algún u otro modo, intuitivo y, por lo tanto, platónico. 
Frases como «tenemos tanto en común», «estamos hechos el uno para el otro» o «eres todo lo que siempre busqué» se han convertido en expresiones aceptadas y populares, pero no por ello dejan de ser tramposas, engañosas y falsas. 
Nos han vendido un amor por secuencias solo de seducción que juntas jamás duran más de noventa minutos. Para bien y para mal. 
Y la verdad es que las cosa no se rigen por este metraje. Las decisiones más transcendentales y maravillosas de esta vida funcionan pura y simplemente por intuición. Luego las racionalizamos, las convertimos en modelo y, lo peor, tratamos de replicarlas. Pero no es así. El azar es a los hechos lo que la intuición a las personas. Una fuerza incontrolable que domina y zarandea nuestras vidas, las hace imprevisibles y, por suerte, algo interesantes, pero que, afortunadamente, escapa a la razón. 
Si tuviera que envidiar algo de aquí, sería la juventud, pero no entendida como belleza ni como energía potencial, ni siquiera como falta de experiencia, sino más bien como primer momento de nuestras vidas en el que se nos impone una verdadera dictadura de la intuición. 
A partir de ahí, no hacemos más que cagarla."


He encontrado este texto de casualidad y me parece que es lo más cierto que he leído nunca.

31 de agosto de 2012

Sorpréndeme

- ¿Y como me ves tú a mi?
+ Como un misterio.
- Ese es el cumplido más raro que me han hecho.
+ No es un cumplido, es una amenaza.
- ¿Y eso?
+ Los misterios hay que resolverlos, averiguar que esconden.
- A lo mejor te decepcionas al ver lo que hay dentro.
+ A lo mejor me sorprendo. Y tú también.
 
 

L'amour

¿Sabéis que? Hoy pienso explicaros la visión que yo tengo del amor.
Vamos a partir de la base de que nunca me he enamorado, sentido mariposas en el estómago, sentido que flotaba o la cursilada que queráis añadir. Por esta razón puede explicarse mi escepticismo en muchos aspectos del concepto, pero si estoy equivocada, el tiempo ya me lo dirá.
Creo que el amor está sobrevalorado. Nunca creo que haya existido el amor de verdad, en el sentido en el que tienes una persona que lo es todo para ti, que te complementa.
No creo que eso sea del todo bueno, es un poco enfermizo. Le estás otorgando a una persona una parte de ti que se irá cuando se vaya. No puedes dejar que tu felicidad dependa de otra persona, si es así, ¿que te queda?
Odio esas personas que creen que necesitan estar con alguien para ser feliz. Eso no es cierto. El amor complementa la felicidad, no la aporta. Se puede ser feliz sin amor. Se puede vivir sin amor. No digo eternamente, creo que no necesitas tener siempre al lado a alguien que tú crees que te aporta es felicidad que tú crees que no puedes encontrar sola.
No creo en el amor a primera vista, eso es imposible. Eso de toda la vida se ha llamado 'atracción'. No amor.
Tampoco creo que exista el amor para toda la vida. No es amor, se transforma en algo distinto, cariño, o que simplemente te acostumbras a esa persona.
El amor, como yo lo entiendo, tiene que ser una 'experiencia' (no sé como llamarlo) bonita, romántica sin ser empalagosa, apasionada, pero que tambien haya cariño, que esa persona esté contigo, pero sin agobiarte, que estén juntos pero que no pasen a ser una única persona, es decir, que no todo pase a ser un 'nosotros'.
A lo mejor estoy equivocada, puede ser,  pero no me importaría que alguien me demostrara que el amor no es simplemente un gran eslogan creado por grandes almacenes.
 
 

Única, imperfecta.

Sé que a veces he podido hacer daño a alguien con mis palabras o con mis actos. Pero nunca he sido tan consciente como esta vez. Nunca nadie me había dicho 'me has fallado'. Nunca he tenido que enfrentarme a la situación en la que te están explicando que les has hecho daño, y que están decepcionados. Y es una situación horrible. Mi primera reacción no es pedir perdón, ni reconocer que lo he hecho mal. Mi primera reacción es justificarme, es un 'no he hecho nada' o 'no quería hacerte daño' como si fuera una niña pequeña.
Le he dado algunas vueltas a esto y, despues de pensar un poco, me he visto demasiado patética. Como si tu mundo tuviera que girar a mi alrededor porque sí.
No me ha gustado, porque también parecía que mi mundo giraba a tu alrededor.
No podía exigir nada, porque no era nada importante. Bueno sí, pero yo no tenía que haberle dado tanta importancia.
Cuando me lo contaste, no pude evitar sonreír por todo lo que había hecho por intentar hablar conmigo, y al instante me sentí idiota por haber pensado que eras igual que los demás, cuando tú eres mucho mejor.
Quería escribir sobre esto en frío, pasados unos días para verlo todo con más claridad. No pienso molestarte más. Siento que esto es un adiós, porque no creo que podamos volver a lo de antes, ojalá.
Pero quería darte las gracias, porque me has hecho sentir preciosa.
 
 

Ni intención ni ganas

Con lo que me cuesta abrirme a la gente y al final siempre desaparecen. Por mi culpa o por la suya, pero al final nunca están cuando les necesito. Entonces, ¿para que tengo que esforzarme?
A lo mejor es que ya me he acostumbrado a estar conmigo misma, y es muy difícil volver atrás.
Pensándolo bien, a lo mejor el problema está en que yo no le veo ningún problema, es decir, que no tengo ni intención ni ganas de que cambie la situación.

La felicidad

Me he dado cuenta de que no sé de que depende mi estado de ánimo. No hay nada significativo que varíe de un día para otro, pero puedo levantarme increíblemente bien o con ganas de que el mundo explote. Lo único que diferencia estas situaciones son impulsos, algo pequeño que ocurre y cambia totalmente mi humor, para bien o para mal.
¿De que depende la felicidad? ¿De que depende la mía? Siempre he pensado que la felicidad consiste en periodos cortos de tiempo en los que nada importa, en los que no hay problemas, en los que, simplemente, sabes que eres feliz.
No creo que alguien pueda ser feliz todo un mes entero, o una semana. Tiene que haber algo que rompa ese pequeño instante de felicidad absoluta.
Si estuviera equivocada, cosa que dudo. ¿En serio se puede ser feliz durante meses? No sería una verdadera felicidad, a no ser que sean meses en los que todo sea perfecto. Si eso existen que me envíen un par.
Tiene que haber dudas, inseguridades, sonrisas, lágrimas, risas, discusiones. Son cosas que te hacen sentir vivo. Pero si lloras, si dudas, no eres feliz. Por lo tanto, una vida entera de felicidad plena tiene que ser muy aburrida.

Puede que no sea tan difícil

Tal vez se siente sola, no sé. Se pregunta si existe algún motivo por el que seguir, por el que sonreír, por el que ser feliz. A lo mejor hay alguien que es feliz gracias a ella.
¿Habrá alguien que despierte por ella? ¿Alguien que sonría al escuchar su nombre? ¿Habrá alguien que sueñe con ella?
Ojalá, sería bonito. No es el tipo de chica al que le pasan estas cosas, ni le dicen cosas bonitas, porque no se las cree. Pero creo que si que le gustaría. Sería bonito, un poco empalagoso, pero muy bonito.
Y la hacen falta estos detalles, si. La hace falta cariño, mucho.
Está harta de sonreír cuando no quiere, de estar vacía, de llorar por las noches, de vivir eternamente con un nudo en la garganta que amenaza con salir a cada paso que da.
Creo que quiere vivir, empezar otra vez. Si, es eso. Bueno, quiere hacerlo, pero que llegue solo, y eso no va a ocurrir.
Las cosas importantes siempre cuestan mayor esfuerzo. Pero hay que hacer ese esfuerzo para obtener la recompensa. Porque nunca es demasiado tarde.
 

 

29 de agosto de 2012

Deberías ser feliz

Eh tú, ¿me escuchas? Si, te hablo a ti.
Hola, escribo esto para decirte que no tienes que cambiar por nadie, solo por ti. Que eres una persona genial.
Vales mucho, más de lo que crees. No dejes que nadie te diga lo contrario.
Si caes, no pasa nada, pero hay que levantarse, sin prisa pero sin pausa, cuando estés preparada para hacerlo.
Si algo sale mal, es porque algo mucho mejor te está esperando.
Y sobretodo, sonríe. Con esa sonrisa tan preciosa que tienes, solo como tú sabes hacerlo, iluminando la habitación y contagiándonos tu sonrisa a todos los que estamos en ella.
Estoy aquí, ¿vale? Voy a estarlo siempre, cuando me necesites y cuando no.

28 de agosto de 2012

Cambios

Estoy cansada. De tomarme siempre las cosas a la tremenda. Siempre he pensado que vivo mucho las cosas. Cuando río, río mucho, pero cuando no, lo paso muy mal.
Pero eso se ha acabado. No quiero que todo me afecte tanto, ni para bien ni para mal.
Todo pasa por alguna razón, ya veré lo postitivo de cada situación. Pero creo que voy a ser mucho más feliz si cambio mi forma de ver las cosas.
Y si empiezo por ahí, a lo mejor poco a poco se va arreglando todo. O eso espero.

27 de agosto de 2012

Todo, nada

No sé que estoy haciendo sola en este parque. A lo mejor necesitaba ver cómo es todo después de la tormenta. Ver este parque en calma, vacío, sereno, como si ayer no hubiera habido nadie. Como si no hubiera habido besos, risas, peleas, lágrimas. Como si toda la gente que ayer estuvo de fiesta no hubiera existido nunca.
Esto me hace pensar que algún día mi vida volverá a la normalidad. No sé cuando, pero espero que no pase mucho tiempo.
Y aquí estoy, sentada en un banco escribiendo en el móvil lo que debería decirte a la cara. Y no lo haré nunca, porque soy una cobarde. Porque me importa lo que piensen los demás, porque me importa lo que pienses tú. Me da miedo que después de decirte lo que siento y derrumbarme, te de igual y actúes como hasta ahora.. Y eso es algo que no puedo permitirme, porque estaré toda la vida odiándome porque me hayas visto destrozada para nada.
Antes de empezar lo tenía claro, pero he releído lo que llevo escrito unas cuatro veces y me he dado cuenta que ya no sé a quien estoy escribiendo, he decepcionado a demasiada gente.
Siempre acabo pensando "no lo entiendo, no soy tan horrible". Pero no es que los demás me vean horrible, es que yo no me acerco a nadie por miedo a que se den cuenta de lo horrible que soy o que creo ser.
Me va bien con esa imagen de incomprendida a la que nadie entiende ni quiere entender. ¿Sabes por qué? Porque así nadie me hace daño. Porque así yo decido cuando y porque sufro o río. Así no dependo de nadie.
Pero es una vida de mierda, porque tengo pocas personas con las que con una mirada lo diga todo, que si las llamo, me consolarán como puedan.
Creo que todo esto empezó cuando ella se fue. Porque cuando pierdes a alguien crees que nadie sufre como tú, que nadie entenderá por lo que estás pasando. Y por eso estoy aquí, como cuando me dieron la noticia, en el mismo banco, pero con unas cuantas noches llorando de más.
No sé si los demás lloran o no por las noches, pero yo sigo haciéndolo. Porque la echo de menos, porque me hace falta a cada paso que doy, porque todavía me duele cada vez que la nombran, porque sigo enfadada conmigo misma por no haber hecho nada para evitarlo, porque todavía no sé como habría podido solucionarlo. Y a lo mejor es lo que más me jode de todo, que fue algo que no tuve controlado, que se me escapó de las manos sin poder evitarlo. Que yo no tenía el poder para dar marcha atrás.
Y pasé de ser una niña caprichosa que siempre tiene lo que quiere a darme cuenta de que no todo es perfecto, que el mundo te dará todas las hostias que quiera. Y ahora sigo siendo una niña caprichosa, pero ya no pido muñecas, ahora pido abrazos, besos, quiero que estés cuando te quiera a mi lado, pero que sepas cuando quiero que me dejes sola, te quiero y no te quiero. Te hago caso hasta que dejas de hacérmelo tú. No daré nada sino recibo nada a cambio. Yo no soy la que iré a buscarte, ni te llamaré ni te hablaré primero, porque me sentiré  muy decepcionada si no recibo la respuesta que espero. Porque si no controlo todo lo que pasa, no soy yo.
Y no lo he hablado con nadie. Porque no sé como llegas a alguien y le dices "necesito hablar". Porque ya sé lo que me van a decir, que ya han pasado más de dos años, que no puedo estar así, que ella no lo querría. Pues eso me importa una mierda, yo no quiero imaginarme lo que ella querría o no querría, yo quiero que esté aquí y me lo diga ella misma.
Y por todo esto sigo aquí, llorando en medio de un parque perdido, donde la poca gente que pasa ni siquiera se da cuenta de que estoy aquí, necesitando que alguien me abrace y me diga que todo va a ir bien, lo que me hace sentir más insignificante todavía.
Y me he ido, dejando a mi madre preocupada porque no sabe a donde voy a las 12 de la mañana con el sol que hace yo sola. Porque no me entiende y no hago nada porque lo haga. Porque salgo corriendo cada vez que intenta dar un paso hacia delante, como cuando te acercas a un gato callejero para darle comida, que huye porque no está acostumbrado.
Y si estoy aquí llorando sola es solo por mi culpa. Por mi puto orgullo, por esa vocecilla que me dice que me merezco mucho más, sin pararme a pensar en lo que se merecen los demás, porque no hago otra cosa que quejarme, que ir en contra del mundo, pero el mundo es mucho más grande, y está pudiendo conmigo, por mis aires de grandeza, porque a veces me creo más de lo que soy y otras veces es al revés.
Por una parte, me encantaría enseñarles esto a mi familia, para que me entiendan un poc, pero jamás lo haría, no sé porque, pero no lo haría.
Vuelvo a leerlo otra vez y me fijo en que ya no le estoy escribiendo a nadie, porque ellos no lo van a leer. Te estoy escribiendo a ti, que estás perdiendo el tiempo leyendo esta tontería. A ti te doy las gracias por prestarme estos minutos de atención y porque contigo he sido más valiente contigo de lo que seré nunca con alguien que conozca.


25 de agosto de 2012

Rompecabezas

No me conoces y tardarás mucho en hacerlo. No por ti, sino porque tengo demasiadas vueltas.
Soy prepotente, poco cariñosa. Muy insoportable cuando me enfado, y un poco menos cuando no. Pienso mucho, hasta las consecuencias de las consecuencias de lo que hago. Soy muy cuadriculada. No soy nada empática. Ademas, soy muy caprichosa.
Si esperas que llore con películas ñoñas, vas listo. Yo soy más de películas de terror.
Soy muy insegura, y es algo que odio.
La mitad del tiempo voy de lista y el resto me las doy de entendida. Creo que sé de todo, pero en realidad no entiendo nada.
Soy muy cabezota, demasiado. Me enfado por cualquier tontería, pero a los cinco minutos se me pasa.
No sé pedir perdón, ni ayuda. Soy demasiado orgullosa para eso. No reconoceré que me he equivocado, aunque lo hago a cada paso que doy.
Siempre te diré que estoy bien, aunque esté hecha una mierda, pero si me abrazas romperé a llorar como una niña pequeña, que es como me comporto la mayoría del tiempo.
A lo mejor no merezco la pena, o sí, no lo sé. Tampoco sé porque escribo esto, pero quiero que sepas lo idiota que puedo llegar a ser, para que luego no digas que no te lo advertí.
Bienvenido a este rompecabezas, espero que no dejes de intentar resolverlo nunca.

23 de julio de 2012

Ni lo intentes

Estoy harta de que me pidan perdón. Harta. Es un concepto realmente estúpido. Si no lo sientes, no lo digas, no es tán difícil.
Algunos lo ven como una salvación: "Ah, pido perdón y ya está, solucionado". No perdona, las cosas no son así.
¿Quién te crees que eres? ¿En serio piensas que con un "lo siento" borras todas las lágrimas, los malos ratos, esos momentos en los que deseaba volver atrás? NO, un perdón no sirve de nada.
¿Sabes por qué? Porque las disculpas se han vuelto igual que los "te quiero", se dicen mucho y se sienten poco.
Si vas a decirme alguna de estas dos cosas, que sea de verdad, con el corazón en una mano y el orgullo en la otra, como todas las cosas importantes.
Porque las mejores palabras que puedes decir, seguramente serán las que más te cuesten.


22 de julio de 2012

Un año

Es increíble cuantas cosas pueden cambiar en un año. Algunos se van, otros llegan. Pero este año todo ha cambiado, demasiado. No puedo evitar pensar en que, aunque todo ha ido a peor, es algo bueno. Cada vez que hay algún cambio, por minimo que sea, espero que traiga algo bueno. Tiene que ser así.
Sé que todo va a mejorar, lo presiento. Podré volver a ser la que era. Podré volver a sonreír sin que me haga falta un motivo concreto, porque sí, porque sea feliz.
Sonreiré como nunca lo he hecho. Todo irá bien.
Y tú estarás ahi para ver como me levanto sola.

No tenías derecho

No sé como tuviste la poca vergüenza de decirlo en voz alta. No era ni el momento ni el lugar, la verdad es que no creo que exista ni un lugar ni un momento adecuado para decir eso.
¿Cómo pudiste decir que alguien tenía la culpa? ¿Esperas que ignore tus palabras? No puedes decirme que podría haberse evitado y querer que no piense en ello, que no crea que podía haber hecho cualquier cosa para que todo estuviera bien, que volviera a ser como antes. No puedes, no.

Decepciones

Llevo mucho tiempo sin escribir y no es por falta de problemas. Para poder escribir sobre cualquier cosa que me pase necesito unos días para asimilarlo, para verlo desde otra perspectiva.
Siempre me ha costado mostrar lo que siento, de cualquier forma, pero mucho más si es en persona.
Sé que a muchas personas les pasa, pero no pienso que sea porque naces así, creo que hay detalles que has tenido a lo largo de tu vida que hacen que seas más reservado. No sé, a ver contado con alguién cuando tenías un problema, o simplemente que en tu primer día de colegio no te tratarán bien.
En realidad no es que sea reservada, es que soy orgullosa, mucho, demasiado.
Ni siquiera me planteo llegar a alguien y contarle un problema, me costaría horrores. O pedir ayuda, no sé hacer eso; sonará estúpido, pero siempre he pensado que es mejor solucionar los problemas tú solita.
Que vea la vida de esta forma me ha hecho creer que estoy mejor sola, que no necesito a nadie. Pero sé que no es así. A lo mejor es que no me he cruzado con las personas adecuadas, pero solo consigo llevarme decepciones.
Cuanto más doy de mi, cosa que me cuesta mucho, cuando creo que esa persona estará siempre, cuando CONFÍO en ella, me falla. Sin avisar, de golpe.
Eso solo empeora las cosas, porque hace que me cueste más acercarme a la gente.
Me he dado cuenta que tengo muchos conocidos, tal vez demasiados, que estarían dispuestos a irse de fiesta conmigo, pero personas que estarían toda una noche aguantando mis problemas, o se comerían un marrón por mi, solo una. Es muy triste, porque seguramente la culpa sea mía, que exijo demasiado para empezar a dar algo a cambio.

10 de junio de 2012

Confianza

Si no lloro no es por lo que los demás piensen de mí, porque me vean débil, porque crean que no soy feliz. No lloro porque no quiero pensar que soy débil, porque no quiero pensar que no soy feliz, porque no quiero pensar que no puedo, porque no quiero darme cuenta de que mi vida es una mierda.
Me hago la dura, finjo que nada me importa, que no necesito nada ni a nadie, que yo sola me basto para continuar. Pero no, eso no es así.
Cuando no quieres, cuando menos lo necesitas aparece ese pensamiento, que no sabes quien lo ha puesto ahí: ¿como será tener a alguien en el que puedas confiar ciegamente?
Me engaño porque aunque "no me importa" en seguida empiezo a pensar que quiero eso, lo que tienen todos, una persona que te haga feliz con una sola mirada, con una sonrisa, con un beso.
Y no aparece.
Y cuando aparece alguien que podría serlo lo aparto. ¿Por qué? Pues porque tengo miedo, porque no quiero que me hagan daño. Me cuesta mucho confiar, siempre me ha pasado. Exijo mucho, demasiado.
Y no puedo cambiar, porque cuando lo he intentado me han fallado.
¿Para qué voy a arriesgarme si al final acabaré llorando SOLA en mi habitación?
Y lo peor es que cuando alguien desaparece de tu vida te provoca un vacío, porque ha sido alguien importante. Pero parece que para esa persona no, es como si nunca hubieras existido.
Demasiadas noches en silencio bañando la almohada en lágrimas.


8 de mayo de 2012

Volverá a salir el Sol

¿Sábes cuando estás de bajón? ¿Cuando ha pasado algo que necesitas asimilar? Necesitas tiempo. Para llorar, para sentir, para pensar, para decidir, para ver que vas a hacer con tu vida.
Pero ves que ese tiempo no te lo dan. Te gustaría decir: "Eh, parad, no puedo seguir". Pero no, nadie te escucha, por muy alto que grites.
El mundo sigue girando, con o sin ti, estés preparada o no. Da igual lo que ocurra, todo avanza aunque no quieras.
Gracias a eso te levantarás. Volverás a sonreir. Volverás a soñar, a ser feliz. Y podrás con todo. Como has hecho siempre.
Va a haber lágrimas, lo sé, pero no importa, porque cada lágrima será una sonrisa en el futuro.
Porque el mundo tiene que seguir girando, y tú tienes que estar para ver como lo hace.


15 de enero de 2012

Quiero eso

Alguien que cuando te presente a sus amigos diga: "Es Ella..."
Que cuando me emborrache me lleve a casa en brazos, que me rompa las medias con la boca y luego me compre otras, que me haga el amor contra la pared y se meta conmigo en la bañera, que no se enfade si no me entiende, ni me entiendo y lo mareo, que me saque la lengua si me pongo tonta y me haga enmudecer, que no de por hecho que siempre voy a estar ahí pero que tampoco lo dude, que no me haga sufrir porque si pero que no me venda amor eterno manoseado...
Alguien que no pueda caminar conmigo por la calle sin cogerme la mano, que no le guste verme llorar y me haga reír hasta cuando no tengo ganas, que de vez en cuando decida perseguirme por los bares y conocerme otra vez, que me mire, lo mire, y me tiemblen las piernas sin remedio...
Alguien que este loco por mi, y no se le olvide decirmelo los días de resaca, que si se pone animal, sea solo en la cama, y me mate a besos por la mañana, que no se acostumbre a mi ni deje de inventar nombres nuevos para despertarme, que si mira a otra, luego me guiñe un ojo, y se ria de mis celos de hojalata...
Y sobretodo que no tenga que perderme para darse cuenta de que me ha encontrado...

Improbable

La real academia define la palabra imposible como algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser o suceder. Y define improbable como algo inverosímil que no se funda una razón prudente.
Puestos a escoger a mi me gusta mas la improbabilidad que la imposibilidad como a todo el mundo supongo.
La improbabilidad duele menos y deja un resquicio a la esperanza, a la etica.
Que David ganara a Goliat era improbable pero sucedió.
Un afroamericano habitando la Casa Blanca era improbable pero sucedió.
Que los Baron Rojo volvieran a tocar juntos era improbable pero sucedió.
Nadal desbancando del numero 1 a Federer.
Una periodista convertida en princesa.
El 12-1 contra malta.
El amor, las relaciones, los sentimientos no se fundan en la razón prudente por eso no me gusta hablar de amores imposibles sino de amores improbables.
Porque lo improbable es por definición lo que es casi seguro que no pase es que puede pasar, y mientras haya una posibilidad, media posibilidad de que pase vale la pena intentarlo.

El increíble Will Huntin

No sabes lo que es la verdadera perdida, porque esta solo se produce cuando amas algo mucho mas de lo que te amas a ti mismo. Dudo que tu te hayas atrevido alguna vez a amar a alguien hasta ese punto zCuando te miro no veo a un hombre inteligente, seguro de si mismo; veo a un chulo que se vaga de miedo. Pero eres un genio, Will, ¿quien puede negarlo? Nadie es capaz de comprender lo que tienes en lo mas hondo, pero tu pretendes saberlo todo sobre mi porque has visto uno de mis cuadros, y has despedazado mi asquerosa vida.

Mi vida

Hay días que me levanto pensando: ¿Que hago con mi vida? Pienso en el futuro, en lo que vendrá después, en lo que tendré que hacer pasados unos años. Me doy cuenta de que no he hecho nada y quiero hacer todo tan deprisa... Siempre calculando todo, sin dejar de pensar en las consecuencias que tendrán mis actos.
Pues me encantaría por un tiempo tener una vida de locos, olvidarme de todo, sin pensar, en nada, sin futuro, únicamente importaría el presente, lo inmediato, pero yo no se vivir así. Solo sé hacerlo cuando estoy con él.

12 de enero de 2012

NO ES FÁCIL

No es fácil decir "te quiero", implica demasiado. Decirle "te quiero" a otra persona quiere decir que sientes algo importante por esa persona, y que además esperas que también lo sienta por ti. Le abres tu corazón a una persona en quien confías y que tiene todas las armas para destruirte, pero esperas que no lo haga.
Si lo hace, es que no se merecía ese "te quiero" que tanto te ha costado dar, que no significas para él, lo que él significa para ti. Por tanto, no merece la pena llorar por alguien que no merece tus lagrimas. Fin de la historia.