22 de julio de 2012

Decepciones

Llevo mucho tiempo sin escribir y no es por falta de problemas. Para poder escribir sobre cualquier cosa que me pase necesito unos días para asimilarlo, para verlo desde otra perspectiva.
Siempre me ha costado mostrar lo que siento, de cualquier forma, pero mucho más si es en persona.
Sé que a muchas personas les pasa, pero no pienso que sea porque naces así, creo que hay detalles que has tenido a lo largo de tu vida que hacen que seas más reservado. No sé, a ver contado con alguién cuando tenías un problema, o simplemente que en tu primer día de colegio no te tratarán bien.
En realidad no es que sea reservada, es que soy orgullosa, mucho, demasiado.
Ni siquiera me planteo llegar a alguien y contarle un problema, me costaría horrores. O pedir ayuda, no sé hacer eso; sonará estúpido, pero siempre he pensado que es mejor solucionar los problemas tú solita.
Que vea la vida de esta forma me ha hecho creer que estoy mejor sola, que no necesito a nadie. Pero sé que no es así. A lo mejor es que no me he cruzado con las personas adecuadas, pero solo consigo llevarme decepciones.
Cuanto más doy de mi, cosa que me cuesta mucho, cuando creo que esa persona estará siempre, cuando CONFÍO en ella, me falla. Sin avisar, de golpe.
Eso solo empeora las cosas, porque hace que me cueste más acercarme a la gente.
Me he dado cuenta que tengo muchos conocidos, tal vez demasiados, que estarían dispuestos a irse de fiesta conmigo, pero personas que estarían toda una noche aguantando mis problemas, o se comerían un marrón por mi, solo una. Es muy triste, porque seguramente la culpa sea mía, que exijo demasiado para empezar a dar algo a cambio.

1 comentario:

  1. Eh, pequeña, voy a decirte algo.
    Son casi las cinco de la mañana, y me he zampado tus tres entradas.
    Lo que quiero decirte es que estoy aquí. :)

    ResponderEliminar