23 de julio de 2012

Ni lo intentes

Estoy harta de que me pidan perdón. Harta. Es un concepto realmente estúpido. Si no lo sientes, no lo digas, no es tán difícil.
Algunos lo ven como una salvación: "Ah, pido perdón y ya está, solucionado". No perdona, las cosas no son así.
¿Quién te crees que eres? ¿En serio piensas que con un "lo siento" borras todas las lágrimas, los malos ratos, esos momentos en los que deseaba volver atrás? NO, un perdón no sirve de nada.
¿Sabes por qué? Porque las disculpas se han vuelto igual que los "te quiero", se dicen mucho y se sienten poco.
Si vas a decirme alguna de estas dos cosas, que sea de verdad, con el corazón en una mano y el orgullo en la otra, como todas las cosas importantes.
Porque las mejores palabras que puedes decir, seguramente serán las que más te cuesten.


22 de julio de 2012

Un año

Es increíble cuantas cosas pueden cambiar en un año. Algunos se van, otros llegan. Pero este año todo ha cambiado, demasiado. No puedo evitar pensar en que, aunque todo ha ido a peor, es algo bueno. Cada vez que hay algún cambio, por minimo que sea, espero que traiga algo bueno. Tiene que ser así.
Sé que todo va a mejorar, lo presiento. Podré volver a ser la que era. Podré volver a sonreír sin que me haga falta un motivo concreto, porque sí, porque sea feliz.
Sonreiré como nunca lo he hecho. Todo irá bien.
Y tú estarás ahi para ver como me levanto sola.

No tenías derecho

No sé como tuviste la poca vergüenza de decirlo en voz alta. No era ni el momento ni el lugar, la verdad es que no creo que exista ni un lugar ni un momento adecuado para decir eso.
¿Cómo pudiste decir que alguien tenía la culpa? ¿Esperas que ignore tus palabras? No puedes decirme que podría haberse evitado y querer que no piense en ello, que no crea que podía haber hecho cualquier cosa para que todo estuviera bien, que volviera a ser como antes. No puedes, no.

Decepciones

Llevo mucho tiempo sin escribir y no es por falta de problemas. Para poder escribir sobre cualquier cosa que me pase necesito unos días para asimilarlo, para verlo desde otra perspectiva.
Siempre me ha costado mostrar lo que siento, de cualquier forma, pero mucho más si es en persona.
Sé que a muchas personas les pasa, pero no pienso que sea porque naces así, creo que hay detalles que has tenido a lo largo de tu vida que hacen que seas más reservado. No sé, a ver contado con alguién cuando tenías un problema, o simplemente que en tu primer día de colegio no te tratarán bien.
En realidad no es que sea reservada, es que soy orgullosa, mucho, demasiado.
Ni siquiera me planteo llegar a alguien y contarle un problema, me costaría horrores. O pedir ayuda, no sé hacer eso; sonará estúpido, pero siempre he pensado que es mejor solucionar los problemas tú solita.
Que vea la vida de esta forma me ha hecho creer que estoy mejor sola, que no necesito a nadie. Pero sé que no es así. A lo mejor es que no me he cruzado con las personas adecuadas, pero solo consigo llevarme decepciones.
Cuanto más doy de mi, cosa que me cuesta mucho, cuando creo que esa persona estará siempre, cuando CONFÍO en ella, me falla. Sin avisar, de golpe.
Eso solo empeora las cosas, porque hace que me cueste más acercarme a la gente.
Me he dado cuenta que tengo muchos conocidos, tal vez demasiados, que estarían dispuestos a irse de fiesta conmigo, pero personas que estarían toda una noche aguantando mis problemas, o se comerían un marrón por mi, solo una. Es muy triste, porque seguramente la culpa sea mía, que exijo demasiado para empezar a dar algo a cambio.