31 de agosto de 2012

Sorpréndeme

- ¿Y como me ves tú a mi?
+ Como un misterio.
- Ese es el cumplido más raro que me han hecho.
+ No es un cumplido, es una amenaza.
- ¿Y eso?
+ Los misterios hay que resolverlos, averiguar que esconden.
- A lo mejor te decepcionas al ver lo que hay dentro.
+ A lo mejor me sorprendo. Y tú también.
 
 

L'amour

¿Sabéis que? Hoy pienso explicaros la visión que yo tengo del amor.
Vamos a partir de la base de que nunca me he enamorado, sentido mariposas en el estómago, sentido que flotaba o la cursilada que queráis añadir. Por esta razón puede explicarse mi escepticismo en muchos aspectos del concepto, pero si estoy equivocada, el tiempo ya me lo dirá.
Creo que el amor está sobrevalorado. Nunca creo que haya existido el amor de verdad, en el sentido en el que tienes una persona que lo es todo para ti, que te complementa.
No creo que eso sea del todo bueno, es un poco enfermizo. Le estás otorgando a una persona una parte de ti que se irá cuando se vaya. No puedes dejar que tu felicidad dependa de otra persona, si es así, ¿que te queda?
Odio esas personas que creen que necesitan estar con alguien para ser feliz. Eso no es cierto. El amor complementa la felicidad, no la aporta. Se puede ser feliz sin amor. Se puede vivir sin amor. No digo eternamente, creo que no necesitas tener siempre al lado a alguien que tú crees que te aporta es felicidad que tú crees que no puedes encontrar sola.
No creo en el amor a primera vista, eso es imposible. Eso de toda la vida se ha llamado 'atracción'. No amor.
Tampoco creo que exista el amor para toda la vida. No es amor, se transforma en algo distinto, cariño, o que simplemente te acostumbras a esa persona.
El amor, como yo lo entiendo, tiene que ser una 'experiencia' (no sé como llamarlo) bonita, romántica sin ser empalagosa, apasionada, pero que tambien haya cariño, que esa persona esté contigo, pero sin agobiarte, que estén juntos pero que no pasen a ser una única persona, es decir, que no todo pase a ser un 'nosotros'.
A lo mejor estoy equivocada, puede ser,  pero no me importaría que alguien me demostrara que el amor no es simplemente un gran eslogan creado por grandes almacenes.
 
 

Única, imperfecta.

Sé que a veces he podido hacer daño a alguien con mis palabras o con mis actos. Pero nunca he sido tan consciente como esta vez. Nunca nadie me había dicho 'me has fallado'. Nunca he tenido que enfrentarme a la situación en la que te están explicando que les has hecho daño, y que están decepcionados. Y es una situación horrible. Mi primera reacción no es pedir perdón, ni reconocer que lo he hecho mal. Mi primera reacción es justificarme, es un 'no he hecho nada' o 'no quería hacerte daño' como si fuera una niña pequeña.
Le he dado algunas vueltas a esto y, despues de pensar un poco, me he visto demasiado patética. Como si tu mundo tuviera que girar a mi alrededor porque sí.
No me ha gustado, porque también parecía que mi mundo giraba a tu alrededor.
No podía exigir nada, porque no era nada importante. Bueno sí, pero yo no tenía que haberle dado tanta importancia.
Cuando me lo contaste, no pude evitar sonreír por todo lo que había hecho por intentar hablar conmigo, y al instante me sentí idiota por haber pensado que eras igual que los demás, cuando tú eres mucho mejor.
Quería escribir sobre esto en frío, pasados unos días para verlo todo con más claridad. No pienso molestarte más. Siento que esto es un adiós, porque no creo que podamos volver a lo de antes, ojalá.
Pero quería darte las gracias, porque me has hecho sentir preciosa.
 
 

Ni intención ni ganas

Con lo que me cuesta abrirme a la gente y al final siempre desaparecen. Por mi culpa o por la suya, pero al final nunca están cuando les necesito. Entonces, ¿para que tengo que esforzarme?
A lo mejor es que ya me he acostumbrado a estar conmigo misma, y es muy difícil volver atrás.
Pensándolo bien, a lo mejor el problema está en que yo no le veo ningún problema, es decir, que no tengo ni intención ni ganas de que cambie la situación.

La felicidad

Me he dado cuenta de que no sé de que depende mi estado de ánimo. No hay nada significativo que varíe de un día para otro, pero puedo levantarme increíblemente bien o con ganas de que el mundo explote. Lo único que diferencia estas situaciones son impulsos, algo pequeño que ocurre y cambia totalmente mi humor, para bien o para mal.
¿De que depende la felicidad? ¿De que depende la mía? Siempre he pensado que la felicidad consiste en periodos cortos de tiempo en los que nada importa, en los que no hay problemas, en los que, simplemente, sabes que eres feliz.
No creo que alguien pueda ser feliz todo un mes entero, o una semana. Tiene que haber algo que rompa ese pequeño instante de felicidad absoluta.
Si estuviera equivocada, cosa que dudo. ¿En serio se puede ser feliz durante meses? No sería una verdadera felicidad, a no ser que sean meses en los que todo sea perfecto. Si eso existen que me envíen un par.
Tiene que haber dudas, inseguridades, sonrisas, lágrimas, risas, discusiones. Son cosas que te hacen sentir vivo. Pero si lloras, si dudas, no eres feliz. Por lo tanto, una vida entera de felicidad plena tiene que ser muy aburrida.

Puede que no sea tan difícil

Tal vez se siente sola, no sé. Se pregunta si existe algún motivo por el que seguir, por el que sonreír, por el que ser feliz. A lo mejor hay alguien que es feliz gracias a ella.
¿Habrá alguien que despierte por ella? ¿Alguien que sonría al escuchar su nombre? ¿Habrá alguien que sueñe con ella?
Ojalá, sería bonito. No es el tipo de chica al que le pasan estas cosas, ni le dicen cosas bonitas, porque no se las cree. Pero creo que si que le gustaría. Sería bonito, un poco empalagoso, pero muy bonito.
Y la hacen falta estos detalles, si. La hace falta cariño, mucho.
Está harta de sonreír cuando no quiere, de estar vacía, de llorar por las noches, de vivir eternamente con un nudo en la garganta que amenaza con salir a cada paso que da.
Creo que quiere vivir, empezar otra vez. Si, es eso. Bueno, quiere hacerlo, pero que llegue solo, y eso no va a ocurrir.
Las cosas importantes siempre cuestan mayor esfuerzo. Pero hay que hacer ese esfuerzo para obtener la recompensa. Porque nunca es demasiado tarde.
 

 

29 de agosto de 2012

Deberías ser feliz

Eh tú, ¿me escuchas? Si, te hablo a ti.
Hola, escribo esto para decirte que no tienes que cambiar por nadie, solo por ti. Que eres una persona genial.
Vales mucho, más de lo que crees. No dejes que nadie te diga lo contrario.
Si caes, no pasa nada, pero hay que levantarse, sin prisa pero sin pausa, cuando estés preparada para hacerlo.
Si algo sale mal, es porque algo mucho mejor te está esperando.
Y sobretodo, sonríe. Con esa sonrisa tan preciosa que tienes, solo como tú sabes hacerlo, iluminando la habitación y contagiándonos tu sonrisa a todos los que estamos en ella.
Estoy aquí, ¿vale? Voy a estarlo siempre, cuando me necesites y cuando no.

28 de agosto de 2012

Cambios

Estoy cansada. De tomarme siempre las cosas a la tremenda. Siempre he pensado que vivo mucho las cosas. Cuando río, río mucho, pero cuando no, lo paso muy mal.
Pero eso se ha acabado. No quiero que todo me afecte tanto, ni para bien ni para mal.
Todo pasa por alguna razón, ya veré lo postitivo de cada situación. Pero creo que voy a ser mucho más feliz si cambio mi forma de ver las cosas.
Y si empiezo por ahí, a lo mejor poco a poco se va arreglando todo. O eso espero.

27 de agosto de 2012

Todo, nada

No sé que estoy haciendo sola en este parque. A lo mejor necesitaba ver cómo es todo después de la tormenta. Ver este parque en calma, vacío, sereno, como si ayer no hubiera habido nadie. Como si no hubiera habido besos, risas, peleas, lágrimas. Como si toda la gente que ayer estuvo de fiesta no hubiera existido nunca.
Esto me hace pensar que algún día mi vida volverá a la normalidad. No sé cuando, pero espero que no pase mucho tiempo.
Y aquí estoy, sentada en un banco escribiendo en el móvil lo que debería decirte a la cara. Y no lo haré nunca, porque soy una cobarde. Porque me importa lo que piensen los demás, porque me importa lo que pienses tú. Me da miedo que después de decirte lo que siento y derrumbarme, te de igual y actúes como hasta ahora.. Y eso es algo que no puedo permitirme, porque estaré toda la vida odiándome porque me hayas visto destrozada para nada.
Antes de empezar lo tenía claro, pero he releído lo que llevo escrito unas cuatro veces y me he dado cuenta que ya no sé a quien estoy escribiendo, he decepcionado a demasiada gente.
Siempre acabo pensando "no lo entiendo, no soy tan horrible". Pero no es que los demás me vean horrible, es que yo no me acerco a nadie por miedo a que se den cuenta de lo horrible que soy o que creo ser.
Me va bien con esa imagen de incomprendida a la que nadie entiende ni quiere entender. ¿Sabes por qué? Porque así nadie me hace daño. Porque así yo decido cuando y porque sufro o río. Así no dependo de nadie.
Pero es una vida de mierda, porque tengo pocas personas con las que con una mirada lo diga todo, que si las llamo, me consolarán como puedan.
Creo que todo esto empezó cuando ella se fue. Porque cuando pierdes a alguien crees que nadie sufre como tú, que nadie entenderá por lo que estás pasando. Y por eso estoy aquí, como cuando me dieron la noticia, en el mismo banco, pero con unas cuantas noches llorando de más.
No sé si los demás lloran o no por las noches, pero yo sigo haciéndolo. Porque la echo de menos, porque me hace falta a cada paso que doy, porque todavía me duele cada vez que la nombran, porque sigo enfadada conmigo misma por no haber hecho nada para evitarlo, porque todavía no sé como habría podido solucionarlo. Y a lo mejor es lo que más me jode de todo, que fue algo que no tuve controlado, que se me escapó de las manos sin poder evitarlo. Que yo no tenía el poder para dar marcha atrás.
Y pasé de ser una niña caprichosa que siempre tiene lo que quiere a darme cuenta de que no todo es perfecto, que el mundo te dará todas las hostias que quiera. Y ahora sigo siendo una niña caprichosa, pero ya no pido muñecas, ahora pido abrazos, besos, quiero que estés cuando te quiera a mi lado, pero que sepas cuando quiero que me dejes sola, te quiero y no te quiero. Te hago caso hasta que dejas de hacérmelo tú. No daré nada sino recibo nada a cambio. Yo no soy la que iré a buscarte, ni te llamaré ni te hablaré primero, porque me sentiré  muy decepcionada si no recibo la respuesta que espero. Porque si no controlo todo lo que pasa, no soy yo.
Y no lo he hablado con nadie. Porque no sé como llegas a alguien y le dices "necesito hablar". Porque ya sé lo que me van a decir, que ya han pasado más de dos años, que no puedo estar así, que ella no lo querría. Pues eso me importa una mierda, yo no quiero imaginarme lo que ella querría o no querría, yo quiero que esté aquí y me lo diga ella misma.
Y por todo esto sigo aquí, llorando en medio de un parque perdido, donde la poca gente que pasa ni siquiera se da cuenta de que estoy aquí, necesitando que alguien me abrace y me diga que todo va a ir bien, lo que me hace sentir más insignificante todavía.
Y me he ido, dejando a mi madre preocupada porque no sabe a donde voy a las 12 de la mañana con el sol que hace yo sola. Porque no me entiende y no hago nada porque lo haga. Porque salgo corriendo cada vez que intenta dar un paso hacia delante, como cuando te acercas a un gato callejero para darle comida, que huye porque no está acostumbrado.
Y si estoy aquí llorando sola es solo por mi culpa. Por mi puto orgullo, por esa vocecilla que me dice que me merezco mucho más, sin pararme a pensar en lo que se merecen los demás, porque no hago otra cosa que quejarme, que ir en contra del mundo, pero el mundo es mucho más grande, y está pudiendo conmigo, por mis aires de grandeza, porque a veces me creo más de lo que soy y otras veces es al revés.
Por una parte, me encantaría enseñarles esto a mi familia, para que me entiendan un poc, pero jamás lo haría, no sé porque, pero no lo haría.
Vuelvo a leerlo otra vez y me fijo en que ya no le estoy escribiendo a nadie, porque ellos no lo van a leer. Te estoy escribiendo a ti, que estás perdiendo el tiempo leyendo esta tontería. A ti te doy las gracias por prestarme estos minutos de atención y porque contigo he sido más valiente contigo de lo que seré nunca con alguien que conozca.


25 de agosto de 2012

Rompecabezas

No me conoces y tardarás mucho en hacerlo. No por ti, sino porque tengo demasiadas vueltas.
Soy prepotente, poco cariñosa. Muy insoportable cuando me enfado, y un poco menos cuando no. Pienso mucho, hasta las consecuencias de las consecuencias de lo que hago. Soy muy cuadriculada. No soy nada empática. Ademas, soy muy caprichosa.
Si esperas que llore con películas ñoñas, vas listo. Yo soy más de películas de terror.
Soy muy insegura, y es algo que odio.
La mitad del tiempo voy de lista y el resto me las doy de entendida. Creo que sé de todo, pero en realidad no entiendo nada.
Soy muy cabezota, demasiado. Me enfado por cualquier tontería, pero a los cinco minutos se me pasa.
No sé pedir perdón, ni ayuda. Soy demasiado orgullosa para eso. No reconoceré que me he equivocado, aunque lo hago a cada paso que doy.
Siempre te diré que estoy bien, aunque esté hecha una mierda, pero si me abrazas romperé a llorar como una niña pequeña, que es como me comporto la mayoría del tiempo.
A lo mejor no merezco la pena, o sí, no lo sé. Tampoco sé porque escribo esto, pero quiero que sepas lo idiota que puedo llegar a ser, para que luego no digas que no te lo advertí.
Bienvenido a este rompecabezas, espero que no dejes de intentar resolverlo nunca.