31 de agosto de 2012

Única, imperfecta.

Sé que a veces he podido hacer daño a alguien con mis palabras o con mis actos. Pero nunca he sido tan consciente como esta vez. Nunca nadie me había dicho 'me has fallado'. Nunca he tenido que enfrentarme a la situación en la que te están explicando que les has hecho daño, y que están decepcionados. Y es una situación horrible. Mi primera reacción no es pedir perdón, ni reconocer que lo he hecho mal. Mi primera reacción es justificarme, es un 'no he hecho nada' o 'no quería hacerte daño' como si fuera una niña pequeña.
Le he dado algunas vueltas a esto y, despues de pensar un poco, me he visto demasiado patética. Como si tu mundo tuviera que girar a mi alrededor porque sí.
No me ha gustado, porque también parecía que mi mundo giraba a tu alrededor.
No podía exigir nada, porque no era nada importante. Bueno sí, pero yo no tenía que haberle dado tanta importancia.
Cuando me lo contaste, no pude evitar sonreír por todo lo que había hecho por intentar hablar conmigo, y al instante me sentí idiota por haber pensado que eras igual que los demás, cuando tú eres mucho mejor.
Quería escribir sobre esto en frío, pasados unos días para verlo todo con más claridad. No pienso molestarte más. Siento que esto es un adiós, porque no creo que podamos volver a lo de antes, ojalá.
Pero quería darte las gracias, porque me has hecho sentir preciosa.
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario